No se si se habrán dado cuenta nuestros lectores, pero las semifinales de la ACB han enfretado a maestros y discípulos en los banquillos. Por un lado Aito y Plaza y por el otro Maljkovic e Ivanovic.
Curiosamente han ganado los dos discípulos y por eso ahora se enfrentarán en la final. Madrid- Barcelona, la final deseada por la ACB para recuperar las audiencias televisivas, aunque la semifinal Madrid-Joventud alcanzó buenos índices.
La eliminatoria Madrid-Joventud ha demostrado que Aito se las sabe todas y que a Plaza le hicieron falta tres partidos para manejar la situación como a él le gustaba. Tecnicamente ha ganado Aito, pero la victoria ha correspondido a los Plaza. No comentaré el incidente de repetir un primer tiro libre (la primera vez que lo veo en 20 años), como tampoco comentaré de nuevo la mania de no tirar en la última posesión del DKV. El Madrid tendrá que recuperar a un Bullock un poco flojo en la semifinal y que el juego interior incida un poco más en ataque si quiere ganar.
En la otra semifinal Dusko Ivanovic ha tenido menos trabajo, si acaso, el de mentalizar a sus hombres para concienciarlos de que podían ganar el último partido en el Buesa Arena y los blaugranas salieron como motos. Sin grandes alardes ha hecho que el Barcelona realizara el juego que más les convenía, es decir, que los exteriores tiren y que al menos un interior tenga el día inspirado, en esta serie ha sido Marconato, en la final, ya veremos quien (Trias por el recuerdo de la copa). Maljkovic no ha hecho funcionar en los momentos clave a la excelente plantilla que tiene el TAU, tampoco voy volver a comentar que no me gustó nada el fichaje de Boza cuando Perasovic tubo que ser hospitalizado, ya que el segundo de éste, Natxo Lezkano, lo hizo muy bien tanto en ACB como en Europa.
En la final, los discípulos tendrán tal vez menos que improvisar, los discursos están claros por ambos lados, fuerte defensa, rebote y salida al contrataque el Real Madrid y fuerte defensa, transiciones rápidas y tiro exterior el Winthertur Barcelona, pero si tendrán más presión, la de ganar, porque ya están en la final de la ACB, y en la memoria aún perdura la final de la Copa del Rey. Reválida o revancha.
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