miércoles, 23 de enero de 2008

Momento mágico

Iba a esperar un poco más a ver si sólo era un sueño o la cosa cristalizaba y se convertía en realidad. Pero la lesión de Bynum ha terminado por acelerar el proceso, y hacerme eco de la noticia antes de que deje de serlo. Y es que no podía dejar pasar la oportunidad que el momento actual nos brinda. Me estoy refiriendo a ese particular momento en esta temporada en el que tanto los Celtics, cosa que se esperaba, y los Lakers, cosa harto improbable al principio de temporada, eran los primeros en sus respectivas conferencias.

Esa coincidencia no le dirá nada o casi nada a los nuevos seguidores de la NBA, pero a los que nos enganchamos al basket con Magic y Bird, esta coincidencia nos hace revivir el pasado y ver que la cosa no ha cambiado mucho (lo que es absolutamente falso). No llegué a echar la lagrimita pero casi.

Tampoco quiero aquí discutir si los tiempos aquellos eran mejores o peores, dejaremos eso para otra ocasión mejor y más propicia, sino homenajear a una plantilla que sin mayor estrella que Kobe Bryant, ha sido capaz de sobrepasar en victorias a los Suns, a los Spurs y a los Maverics, a la sazón, los mejores equipos de estos últimos tres años.

La clave. Eso es lo que todos se preguntan. Cómo es posible que un equipo que, a priori, no tiene una plantilla para nada más que entrar en el séptimo u octavo puesto a los playoff, esté rindiendo a ese nivel. Yo que, por desgracia (a ver si cuatro nos obsequia con uno) no he visto ningún partido de los Lakers este año, no la voy a dar, pero puedo decir sin miedo a equivocarme que las claves habrán sido varias: Empezando todas por Kobe y Phill Jackson, pero sin olvidar la irrupción de un jugador del que se esperaba, pero no este año, la explosión como jugador determinante: Andrew Bynum. Tampoco quiero olvidar a Fisher, que volvió al equipo californiano por su hijo, que sufre una enfermedad y parece ser que los mejores doctores de dicha enfermedad están en Los Angeles. Fisher, como digo parece rejuvenecer al lado de Kobe, los espacios que abre este, creo que pocos los abren. El resto cumple con su papel, a tenor de las estadísticas, sobresaliendo, como era de esperar Lamar Odom.

Pero me voy a detener aquí, que parece que han ganado la NBA y todavía estamos en Enero.

4 comentarios:

PISKUETO dijo...

Como me ha gustado este "post revival "..que melancóholicos somos los de nuestra generación.

LAKERS-CELTICS, quien no ha vivido esos duelos no sabe de que estas hablando,no sabe cual era el sentimiento....se puede hacer una idea,pero no es lo mismo...

PISKUETO dijo...

perdón quería decir melalcoholicos

Chaconix dijo...

Jajajajaja, la verdad es que la melancolia y la nostalgia son buenas, pero en pequeñas dosis, que si no uno se apolilla.

Que dure la racha...

Sach dijo...

¿Lo de melancOHOlico es porque ahogas tus penas de recuerdos pasados en alcohol?