La verdad es que vi los gestos en directo por televisión y después los he visto unas cuantas veces por Internet, y sigo pensando lo mismo, ese tipo de gestos son una provocación y los profesionales no deberían hacerlos, pero, insisto, para mi esta fue una provocación muy pequeña y una reacción por parte del público y de algunos jugadores de Unicaja un tanto desmesurada.
El chaval venía de meter, otra vez, 30 puntos y mandó callar a la grada, luego unos aplausos por aquí, unos levantamientos de brazos en plan hemos ganado por allá y poco más. Maljikovic le recriminó la acción un par de veces y fin de la historia. Pero no fue el fin de la historia. Algunos jugadores de Unicaja se lanzaron como rayos a por Rakocevic, en especial Pepe Sánchez, a quien tubieron que para porque iba dispuesto a todo. El público mientras tanto, ya se sabe, al enemigo ni agua y le dijeron de todo menos bonito al jugador serbio. Después en el tunel de vestuarios Marcus Brown retó a Rakocevic en en próximo partido. A ver que sale de todo esto.
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