El Barça de ayer tubo lo que Nat King Cole cantaba: ansiedad. Ansiedad por querer ganar el partido en el primer cuarto, ansiedad por ganar el partido, ansiedad por demostrar que puede ganar la final. Salió de manera fulgurante, 24-8 en el primer cuarto, con un Lakovic muy activo al igual que Navarro y Marconato. Pero después del primer cuarto la ansiedad positiva se tornó en ansiedad por no perder el partido, y eso le llevó a cometer demasiados errores. Veía como el Real Madrid se le acercaba paulatinamente en el marcador y como la zona que Plaza había usado de manera puntual en los principios del cuarto periodo, no podía o no sabía desmontarla. El Barcelona se perdía en penetraciones que los ajustes de la zona blanca abortaban con robos de balon o tapones y rápidos contrataque del Real Madrid, que minaron la diferencia hasta que el habitual triple cayendose en los últimos segundos de una posesión importante (esta vez fue Bullock y no Tomas) puso por delante al Real Madrid poco después del descanso. Todo el primer cuarto que había hecho el Barcelona no le sirvió para nada. Como decía Fernando Romay: "Pero es que dudabas de que el partido terminara igualado".
Bullock jugó su mejor partido en esta final, apareció Hdez. Sonseca por primera vez, tal vez Plaza pensó que debían jugar todos para sentir el título también suyo, que sintiera que también había colaborado, y escogió el partido menos importante para el Real Madrid, Tunçeri anotó como no lo había hecho en los anteriores partidos, Hervelle cogió 11 rebotes (9 ofensivos), pero los pilares de los primeros partidos estubieron muy discretos Felipe Reyes (5 puntos) y Raúl López y sigo sin entender porque Plaza no le da más protagonismo a Smith ya que el Barcelona carece de un tres.
Por parte del Barcelona los exteriores bien hasta que les entró la ansiedad de perder el partido. Lakovic y Navarro (lo noto demasiado nervioso) anotaron como de costumbre, Basile, tras una dudosa falta en un rebote defensivo y una técnica por protestar dicha acción, se fué del partido, y Roger Grimau le puso todo el coraje necesario para defender e hizo que se recuperaran algunos balones importantes, Ukic se empecinó en atacar la zona con penetraciones y consiguientes perdidas de balón. Y en el juego interior estubo Marconato muy bien hasta la quinta falta, apareció por instantes Mario Kasun (7 rebotes), Trias jugó con inteligencia los últimos minutos y poco más.
Fué el partido con peor calidad de juego (si quitamos a Bullock) de toda la serie. Y los árbitros estubieron un tanto irregulares. Hasta la técnica a Basile bien, a partir de hay, y como muchas veces he dicho, cambiaron el rumbo, pitaron un par de pasos un tanto dudosos a jugadores del Madrid y otorgó casi todos los balones dudosos al Barcelona, pero dentro de lo que cabe no influyeron en el resultado casi nada, ayudaron y mucho a recortar la distancia en el segundo cuarto al Madrid tras la mencionada falta y técnica de Basile en el rebote que supuso (la cosa acabó con 4 tiros libres y posesión para el Madrid) demasiado castigo para el Barcelona por una, creo, inexistente falta en defensa.
Habrá cuarto partido y ahora no estoy tan convencido de que haya quinto. En otro orden de cosas decir que television española ha decidido que se vea en La Primera, ¿Será porque este bendito deporte interesa a la gente? Veremos lo que dura el interés por parte del TVE.
1 comentario:
Excelente crónica de este tercer partido, tiene mas calidad este párrafo que el partido completo.
No puedo aportar nada mas por que lo estropearía.
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